Y no lo digo sólo porque sean, posiblemente, el más firme candidato a hacerse con el anillo en esta temporada de lockout. Si echamos la vista atrás, al último cierre patronal, veremos que el campeón de esa temporada es San Antonio. El equipo de Gregg Popovich (de entonces) estaba comandado por una pareja de jugadores interiores de altísimo nivel, como eran el entonces joven, Tim Duncan, y el Almirante, David Robinson. El resto, al igual que el integrante del Dream Team de Barcelona, eran jugadores veteranos, ya que prácticamente todos los jugadores del roster que estaban en pista durante más de 20 minutos por partido, superaban la treintena. Esta, es la principal similitud entre una y otra plantilla: la veteranía.
El capitán del barco, es el mismo, Gregg Popovich (que actualmente suena para sustituir a Coach K. al frente del USA Basketball). Sin duda, el Entrenador del Año tiene mucho que ver en la exitosa temporada de sus chicos. Una regular season muy dura, con muchos partidos en pocos días debería haber pasado factura en las rodillas de Ginobili, Duncan y compañía. Sin embargo, el técnico de la franquicia texana ha sabido repartir muy bien los minutos entre una plantilla muy compensada, ya que entre los aspirantes al título, los Spurs ganan por goleada en la profundidad de banquillo (Stephen Jackson, Matt Bonner, Patrick Mills, DeJuan Blair, Tiago Splitter...).
Para mí, visto lo visto con los Heat, los Spurs son los candidatos números uno a llevarse el trofeo Larry O'Brien. ¿La culpa? De un entrenador rácano y poco vistoso, pero que sabe sacar partido de todos sus jugadores: Gregg Popovich.
No hay comentarios:
Publicar un comentario