TODOS CONTRA EL CSKA

Pese a que hasta hace poco las apuestas daban como gran favorito al Barça, el rival a batir en esta Final a cuatro de Estambul es el todopoderoso CSKA de Moscú. El equipo moscovita, que la temporada pasada ni siquiera se clasificó para el Top16, cuenta con una plantilla diseñada para hacerse con cetro europeo.
Que el equipo catalán jugará la final no lo duda casi nadie. Sin embargo, al equipo del lituano Kazlauskas le ha tocado bailar en semifinales con la más fea: el Panathinaikos de Atenas (que precisamente puede ser comprado por los petrodólares rusos). El actual campeón eliminó en cuartos de final al Maccabi en 5 partidos (con polémica incluida), y con Obradovic al frente, nunca se sabe. Los Batiste, Diamantidis, Jasikevicius y Calathes intentarán frenar los pies al posiblemente mejor equipo de la década. Este fin de semana veremos si el Regal Barça puede hacer frente al dinero ruso.
El éxito de este equipo se debe principalmente al Big Three formado este verano. Milos Teodosic, que junto a Diamantidis es el mejor base de Europa, y que puede encontrarse en la final con su ex equipo, el Olympiakos. Por otra parte, dos jugadores que conocen muy bien el baloncesto americano: Kirilenko y Krstic. AK47 puede estar disfrutando de sus últimas semanas como jugador del CSKA, ya que parece que firmará por la franquicia de la cuál es propietario su compatriota Prokorov: los Brooklyn Nets. Nenad Krstic, si llega a la Final 4 de Estambul, lo hará entre algodones. Una fractura en el dedo del pie trae de cabeza al pívot serbio.

Si este trío es temible, no debemos olvidar a jugadores ya consagrados como Siskauskas, Lavrinovic, Kaun o Khryapa o a otros emergentes, como Alexey Shved, que dará mucha guerra en los próximos años.