MI MVP

¿Kevin Durant? ¿LeBron James? ¿Dwight Howard? ¿Kobe Bryant? No. Ninguno de ellos. Mi MVP es un jugador nacido en Santa Mónica, California, de raza blanca y que este año ha sido All Star por segunda vez. ¿Necesitas más pistas o ya has adivinado que hablo de Kevin Love? 

Mr. Rebound a lo Big Ticket en SLAM

El doctor Amor es el jugador franquicia de una de las franquicias emergentes de la NBA, los Minnesota Timberwolves. La llegada del entrenador Rick Adelman y de los rookies Derrick Williams y Ricky Rubio. El aterrizaje del base español en la liga americana y el largo lockout obligaron a Love a mejorar sus fundamentos y sobre todo, su tiro de tres puntos (incluso ganó el concurso en Orlando). La dupla Ricky-Kevin, que ha llegado a protagonizar la portada de la revista SLAM, como hicieran Garnett y Marbury en su tiempo, revolucionó la Liga. Los Wolves daban espectáculo y estaban en posiciones de Playoff. Sin embargo, la inoportuna lesión del base del Masnou trastocó los planes de la franquicia. Su equipo comenzó a perder partidos, y lo lógico hubiera sido que los números del jugador formado en UCLA decayeran. Sin embargo, Love comenzó a tirar del carro, a multiplicarse, a anotar y a rebotear más. Este mes está promediando 31+14, incluida su mayor anotación en carrera (51 puntos ante los Thunder el pasado viernes). Quizá le beneficia la lesión de Pekovic, que estaba cuajando una gran temporada, y la sentencia de Adelman a Milicic, sentado al fondo del banquillo en todos los encuentros. Digo que le beneficia porque estas circunstancias le están obligando a jugar más de 5 y enfrentarse a jugadores que en su posición son mucho más lentos.

De todas maneras, Love es el mejor jugador de raza blanca desde Stockton, y si no gana el MVP, al menos estará en muchas quinielas para llevárselo si continúa a este nivel.